Decir cuándo escuché por primera
vez a Helena Bianco es complicado, porque si mi memoria no me falla, llevo haciéndolo
toda mi vida. Pero, sí que me gustaría relatar algo que mi tía me contó sobre
ella: hace ya bastante tiempo “Los Mismos” que, como todos saben, era el grupo que
había formado Helena, fueron a las fiestas de Baeza (Jaén). Mi tía fue a
a disfrutar con ellos. Me gustaría decir, para darle más valor a lo sucedido, que mi tía
es una persona entendida en música e interpretación (y mucho). Todos estaban
disfrutando, cuando de pronto se fue la luz, los micrófonos dejaron de
funcionar, obviamente los espectadores esperaban que todo acabase, cuando una
voz (según mi tía una gran voz) comenzó a extenderse, llegando a todos los
rincones, y no dejando que la fiesta acabase, no hacía falta micrófono para que
su voz se escuchase.
Esa es Helena Bianco, esa es la
primera Helena que yo conocí a través de mi tía, y pienso, que esta historia es
el ejemplo de quién es, una persona que ha pasado por claros y oscuros, como
bien indica el título de su autobiografía “Entre el cielo y el suelo”. Pero que
ha demostrado ser única, una gran luchadora que sabe que nada acaba hasta que
uno se rinde, y ella no la ha hecho nunca.
Gracias Helena por concederme
esta entrevista.
P: En su libro cuenta experiencias muy duras y otras bonitas, eso influye en la evolución de la persona ¿Cuántas Helenas nos podemos encontrar en su autobiografía?
R: Claramente 2 Helenas. A veces pienso que, hasta tres, si me remonto a mi infancia. Creo que la primera vez que empiezo a experimentar un cambio interior coincide cuando comienzo a incorporar la “H” a mi nombre y a mi firma. Sobre los 14 años, más o menos. La otra Helena se incorpora a mi vida como defensa personal para mantener mi centro en equilibrio.
P: Nos cuenta que tenía que acudir a escondidas a los programas de radio, en los que destacó rápidamente, ¿Qué le dijeron sus padres cuando comenzó a tener un nombre, a triunfar?
R: Estaban orgullosos de mí, dudaron si dejarme ir
a Madrid a comenzar mi carrera. Vieron tal seguridad en mí que me facilitaron
las cosas. Mi punto de partida con mi autorización paterna en la maleta, 100
pesetas y muchos consejos. Y lo más importante.
No dejes de ser tú en ningún momento y recuerda siempre quién eres y de dónde
vienes.
P: Usted triunfo con el grupo “Los mismos”, su canción “El puente a Mallorca” es un himno que nos ha acompañado a muchos, y que lo hará a otros, toda la vida ¿Qué significa este tema para usted? En lo bueno, pero también en lo malo.
R: Ha sido mi luz. Fue el primer éxito potente,
aunque ya mi carrera venía precedida de 4 éxitos más, pero ninguno tan
importante. Formó parte de la historia musical de este país en parte por esa
canción, pero por otro lado proyectos muy importantes y de calidad de mi carrera,
no han logrado superar la fuerza y el éxito de “El puente”.
R: Llego un momento en mi vida que necesitaba hacer
más v cosas culturalmente hablando, y el trio a veces frenaba en parte el
iniciar otros caminos. Pensé que era el momento de iniciar un camino nuevo y
diferente.
P: Fue la ganadora de la Voz Senior, merecidísima ganadora, pero ¿por qué decidió presentarse teniendo ya un nombre en la música? ¿por qué se la jugó, de una forma valiente en mi opinión?, saltó sin red.
R: Si, fue un salto al vacío, pero lo creí
necesario. No había programas de tv donde nuestra generación tuviese cabida, la
imagen va desapareciendo y la memoria es muy frágil y demasiado corta en esta
profesión. Por otro lado, quería mostrar que algunos seguimos vivos y con
facultades suficientes para seguir defendiendo nuestra carrera y nuestra
posición en el medio. Merecedores de un gran espacio. Por eso me la jugué.
P: Durante algún tiempo los intérpretes como usted han estado olvidados, aunque se ha seguido cantando sus canciones, pero los jóvenes no les ponían caras a las voces. Usted es de las que más han luchado para conseguir la visibilidad ¿piensa que lo ha conseguido? ¿la gente joven valora todo el trabajo que ustedes hicieron y hacen?
R: Todavía no, necesitan más información. Hay un sector
que gracias a sus padres o abuelos conocen nuestra música y lo que significó para
el país, pero la mayoría no. Lo desconocen totalmente. Sería importante
organizar charla bien orientadas y con una información visual y oral completa,
para impartirlas en colegios y universidades.
P: ¿Qué opina sobre la música actual?
R: Hay de todo. La encuentro importante y de calidad
en su mayoría, lo que pasa es que no dejamos arrastrar por campañas de
promoción donde prevalece quizás los temas de menos calidad, y sobre todo impersonales.
Pero si profundizamos tenemos referente de autores e intérpretes que son
auténticos musicazos. No todo es basura. Lo que me preocupa es que la invasión
de un estilo que no nos corresponde, invada nuestro mercado de tal forma que
perdamos nuestro espacio y a nuestros jóvenes valores.
P: Su hermano Alberto Vázquez siguió su estela en este mundo ¿Qué le aconsejó cuando se lo contó?
R: Se incorporó a él con auténtica vocación y de
lleno. Solamente le dije lo duro que era, aunque realmente no hubiese hecho
falta, él ha vivido conmigo mucho tiempo y lo sentía a diario en mi persona.
Pero sus valores y su fuerza le han colocado en un lugar preferente, aunque
espero que lo mejor esté por llegar. Él es muy grande y está muy preparado. Y
sobre todo con un timbre de voz personal, diferente.
P: Por último ¿Qué le queda por hacer a alguien como usted que ha conseguido tanto? ¿Cuáles son sus planes de futuro profesional?
R: No me atrevo a hacer planes, todo es tan
cambiante que da vértigo. Lo que si sigo teniendo son ilusiones. Tengo un gran
proyecto, pero es tan complicado que no me atrevo ni a hablar de él.
Poco que añadir a sus palabras,
darle las gracias por demostrarnos que la ilusión, el cariño por el trabajo bien
hecho, el respeto… nada tiene que ver con la edad (ni por juventud, ni por
madurez) sino del corazón y el alma que se tenga, y eso, usted nos lo ha mostrado, y nos lo muestra, cada vez que se sube a un escenario.