sábado, 2 de noviembre de 2019

DE JUGUETES ROTOS

Hoy he venido al Teatro Español para ver, de nuevo, la obra "Juguetes rotos"  escrita por Carolina Román.

Normalmente comienzo dando una pincelada de la historia, y lo haré, pero con su permiso hoy quiero empezar destacando la interpretación de Nacho Guerreros y Kike Guaza. He de decir que ha sido espectacular. Nacho nos va presentando a Mario hasta dejar vernos a Marian, de una forma progresiva, lentamente pero con una fuerza y naturalidad inmensa. Kike Guaza interpreta varios personajes que acompañan en la vida a Mario, contrasta mucho con la tranquilidad del personaje que interpreta Nacho Guerreros, todos los suyos son pura fuerza, tal y como está Kike en el escenario. Ambos se comprementan, de tal forma, que es imposible imaginar la obra con otros actores. La sala se ha puesto en pie ante ellos.

Carolina Román nos cuenta la historia de Mario, de sus problemas con su padre hasta su marcha del pueblo, para llegar a una Barcelona que será el inicio de su intento de ser quién desea, ayudado por Dorin, su amiga, su hermana...



Nos la cuenta con dulzura, pero no libre de la dureza de la época que les toca vivir, a finales del franquismo donde los transexuales eran atacados y encarcelados. Nos narra el viaje emocional de una persona que ha nacido, no en el momento equivocado, sencillamente diferente a lo que se espera de él, diferente pero más auténtico que muchos de los que le rodean.

Carolina, además de la autora es quién dirige la obra. Lo hace de forma precisa, manejando los tiempos con la misma tranquilidad y naturalidad que tienen los personajes sobre el escenario.

La escenografía, de Alessio Meloni, es sencillamente complicada. El escenario es un palomar, lleno de jaulas caustrofóbicas. Que gracias al juego de luces, creado por David Picazo, se va convirtiendo desde un pueblo cerrado a la gran ciudad de Barcelona. Añado que la música te ayuda y guía en la historia.

"Juguetes rotos" estará en el Español hasta el 10 de noviembre. Vayan a verla, vivirán una tarde de emociones.

domingo, 13 de octubre de 2019

DE MADRE CORAJE Y SUS HIJOS

Comentándole a mi tía que venía a ver "Madre coraje y sus hijos" me ha recordado, que la habíamos visto con Rosa María Sardá sobre el "ochentaitantos" y que ella también la había visto con Marí Carrillo sobre el 70, y que le contara que tal estaba este montaje. Así que tita esta entrada va por ti.

A todos, cuando oímos "Madre Coraje" nos viene a la imaginación una madre que haría cualquier cosa por su prole, que, lucharía contra viento y marea por ella. Pero, esta imagen está muy lejos de la que nos describe Bertolt Brecht, la madre que nos presenta es un conjunto de todas las bajezas humanas, en la que podemos destacar la avaricia. 

Lo que el autor nos quiere mostrar, a través de esta madre, es que la guerra cuando se une al comercio, que es siempre, ya que se retroalimentan, ocasiona pérdidas que no se pueden permitir, pérdidas irremediable y dolorosas. El personaje de Madre Coraje no debe ser compadecido, sino odiado por lo que representa. Es una obra altamente pacifista, no en vano el autor la escribió cuando huía de la Alemania Nazi en 1933.

En esta versión, traducida por Miguel Sáenz, encontramos, yo al menos, que el personaje principal, Madre Coraje, está un poco dulcificado. No de manera extrema, pero en algunos momentos muestra una humanidad que, creo recordar, no percibí en la lectura de la obra, ni en otras versiones vistas con anterioridad.  Este montaje pretende que cuando salgas del teatro no la odies, quizás, tampoco que la ames, pero sí que la comprendas. No por ello, deja de trasmitir la idea del autor: la crítica feroz en contra de la guerra, pero quizás llega de forma algo diferente. 

La dirección de Ernesto Caballero es rápida, dinámica. Muestra un manejo de los actores muy bueno, en un gran escenario y con poca ayuda de la escenografía. Y digo poca ayuda porque no hay demasiado sobre el escenario, todo se centra en el carro y en un panel de led. Panel que ayuda a contextualizar la época en la que el autor ha decidido contar la historia: la Guerra de los 100 años, entre católicos y protestantes. El panel es necesario porque el vestuario no es de esa época, está más cercano a la nuestra, lo que, para mí, demuestra que pase el tiempo que pase, la guerra será siempre igual, sufrirán los mismos y se enriquecerán los mismos. 

Es bonito como juega con las luces, las pone al servicio de la historia. Con ese juego, consigue crear diferentes ambientes y dar la fuerza necesaria a muchas escenas. La luz que enfoca directamente desde el suelo a los personajes, da una gran intimidad y fuerza. 

Me gustaría destacar, también, la música de Paul Dessau, compuesta para la obra de Bertolt Brecht, que el director ha respetado. Es cantada prácticamente por todos los participantes. Cuando Blanca Portillo canta al cadáver de su hija, todos los espectadores somos participes de su dolor. 

Los actores están perfectamente sincronizados, tienen química entre ellos y son muchos. Esto es muy importante y meritorio. 

Me van a permitir que, aunque todos están maravillosos, destaque a cuatro. Angela Ibañez como Kattrin, su silencio son palabras que te llegan, o más bien, lo que sentimos son gritos de silencio que nos trasmiten deseos que no se cumplen. Paula Iwasaki, interpreta a Yvette. La escena en la que canta contando su historia es magistral. Jorge Usón, como el predicador, consigue que veas perfectamente como su personaje va cambiando a mejor.

Y por último, como siempre se hace en el teatro, Blanca Portillo. No descubro nada nuevo si digo, que estamos ante una de las mejores actrices que tenemos y que tendremos. Blanca nos ha dado grandes personajes, todos y cada uno de los que ha interpretado sobre un escenario, y Madre Coraje no es una excepción. Te muestra, a la perfección, las dobleces de un personaje que lucha para sobrevivir, y antepone su ambición a sus sentimientos de madre. Durante las dos horas consigue traspasar las baterías de una forma mágica, que llega a su momento álgido, en el punto necesario: la última escena, cuando, ella sola ha de tirar del carro, su fuerza sobre el escenario es monstruosa. 

Estará sobre las tablas del María Guerrero hasta el 17 de noviembre, les ánimo a ir. 



sábado, 14 de septiembre de 2019

DE LA FUERZA DEL CARIÑO

Todos, o casi todos, conocemos la historia que en esta obra se cuenta porque el Séptimo Arte nos la acercó a las pantallas. Quizás no todos sabemos que primero fue un libro escrito por Larry McMurtry. Tampoco se sí, todos, sabemos que está sobre el escenario del Infanta Isabel desde el 11 de septiembre al 17 de noviembre.

La sinopsis es la siguiente nos encontramos con dos mujeres, Aurora y Emma, madre e hija, que se quieren pero que, como pasa siempre, tienen una visión diferente de como deben ser las cosas. Aurora, es una madre con carácter, buena y viuda que tiene sus escarceos y Emma es una adolescente que quiere vivir su vida. Todo sigue el normal curso del paso del tiempo, boda de la hija incluida, hasta que a Emma le diagnostican un cancer...

La dirección está en la mano de Magüi Mira y se nota, en el mimo con que lo hace, que lo contado es importante para ella. La dirección es suave, perfecta y maneja el espacio de forma magistral. Crea una relación madre e hija dinámica y reconocida, casi seguro, por parte del público. Hasta alcanzar la última fase donde es todo más íntimo.

La escenografía, sin demasiados elementos, consigue llenar los espacios y la hace perfecta.

Está vez voy a nombrar también al productor, Jesús Cimarro, creo que es uno de los mejores productores que hay actualmente.

Los actores son:  Lolita Flores como Aurora, Marta Guerras es Emma, Luis Mottola lo vemos como  Werner, Antonio Hortelano se presta a Flap. 

Tengo que decir que es la primera vez que veo a Lolita Flores sobre el escenario, y tengo, también, que decir que me ha sorprendido gratamente. Tiene una fuerza sobre el escenario que traspasa a las butacas. 

Marta Guerras, con una gran naturalidad hace de su Emma un personaje creíble. Se nota una buena complicidad con Lolita Flores. 

Luis Mottola, su personaje es quién hace sonreír al público y Luis consigue darle los matices necesarios, al igual que Antonio Hortelano como Flap, el marido de Emma.

En resumen nos encontramos con una obra que nos hace reír, que nos hace llorar, que consigue emocionarnos porque, seguramente, nos podemos reconocer en ciertos momentos.

Pero quizás la lección más bonita sea la necesidad de volver a mirarnos a la cara al hablar, el dejar a un lado las tecnologías y volver a sentir que el espacio se llena de nuevo de personas y no de chips.

Vayan a verla y disfruten, realmente merece la pena.













jueves, 15 de agosto de 2019

DE UN EJERCICIO DE IMAGINACIÓN

Voy a confesar una cosa, que ya confesé en una entrada anterior, por lo que sería una reconfesión. De pequeña cuando veía las obras de Estudio 1, imaginaba dirigirlas, imaginaba como las hubiera montado, pensaba si hubiera elegido a los mismos actores y actrices, si los hubiera movido de la misma forma...

En Estudio 1 se representó una obra "Trampa para un hombre solo" de Robert Thomas y que está traducida y adaptada por Mara Recatero y dirigida por Gustavo Pérez Puig, les pondré el link por si alguien quiere verla, que me encanta. Además está rodada en directo, cosa que ya no ocurre en televisión.

La trama, sólo daré una pincelada sin destriparla, es sencilla. Un hombre denuncia la desaparición de su mujer, el comisario lo está investigando y de pronto vuelve la mujer, pero el hombre niega que es ella...y eso es todo amigos o hasta aquí puedo leer.

Si se preguntan, cuando la vean, por qué me gusta les diré que principalmente por José Bodalo, es un actor que me fascina, y aquí hace de un comisario, al menos curioso. Aprovecho para animarles a que vean todos los Estudios 1, y si además trabaja Bodalo, será un regalo para los sentidos.

Por supuesto que hay muchos más alicientes, a los ya nombrados Perez Puig, Mara Recatero y José Bodalo, se unen actores tan maravillosos como Jesús Puente, el esposo abandonado. Jaime Blanch, un extraño cura. María Silva, como esposa arrepentida. Amparo Soto, como enfermera y la colaboración de José María Rodero como artista bohemio.

Pero lo que yo quiero pedirles, en esta ocasión, es que me acompañen en mi tarea infantil, y les solicito que mientras ven esta función, en algún momento imaginen, como hacia yo en mi infancia, y confieso sigo haciendo, a los siguientes profesionales en los papeles que antes he descrito, verán que es divertido.

Marido: Alberto Vázquez
Comisario: Carlos Hipóloto
Esposa: Ana Milán
Sacerdote: Juan Gea
Enfermera: María Casal
Artista: José Sacristan

Aún me atrevo a pedirles una cosa más, después del ejercicio, elijan ustedes un reparto y piensen como crearían la obra, e incluso den un paso más, cambien los hombres por mujeres o al revés. Les garantizo que se divertirán.

jueves, 1 de agosto de 2019

DE ANTAGONISTAS


En estos días, ha fallecido un actor que nos ha hecho reír mucho, Eduardo Gómez. Se le ha recordado en TV, periódicos... Pero, siempre, usando una palabra para referirse a su trabajo, actor secundario.

Palabra que, continuamente, leo en Twitter para denostar a actores o actrices, por el motivo x, palabra dicha con intención de hacer daño.

Si bien es cierto, que no es la palabra adecuada, realmente son actores o actrices de reparto, en teatro antagonistas, sí es cierto que un papel, por muy pequeño que sea, en muchas ocasiones es fundamental, sin ese personaje, quizás, el resto de la historia, no cobre sentido. Un ejemplo, que para mí es muy claro, es el fantasma del padre de Hamlet, sin él no existiría esta obra de Shakespeare.

Lo que quiero decir, es que, definir el trabajo de un actor o actriz de secundario, bien para hablar con cariño o para atacarle, no es justo. Primero por lo dicho, no es la forma correcta, y segundo porque ser de reparto o antagonista es tan importante como un protagonista. Son los que en, muchas, ocasiones llevan de la mano al resto de los personajes para que cuenten sus historias.



Estos actores/actrices de reparto suelen ser jóvenes que comienzan o, también, quienes ya llevan mucho tiempo trabajando y el tiempo ha pasado por ellos. Estos últimos para mi son especiales, su amor por el trabajo, su experiencia... Logran que, todo lo que tocan, se convierta en arte, no os engaño si os digo que muchas veces veo teatro, cine o televisión por ellos y ellas.

Mi tía, quién me enseñó amar el teatro, siempre me ha dicho que todo papel, incluso el más pequeño, ha de ser mimado porque forma parte de un todo, y es tan necesario como el más grande.

Así que, por favor, la próxima vez que hablen de un actor o actriz de reparto o antagonista utilicen bien el término y si su intención es atacar, no lo hagan de ninguna forma, pero sobre todo no lo hagan faltando el respeto a una maravillosa profesión.

Gracias Eduardo por hacernos disfrutar de momentos inolvidables.

domingo, 14 de julio de 2019

DE PAULA BARES



A quién, en esta entrevista, le voy a dar las gracias por aceptar mi invitación es, nada más y nada menos, que a Paula Bares, una actriz todo terreno donde las haya.

Muchos la conocerán por su intervención en series tan conocidas como "Física o química" "Gran Reserva" o "El comisario" por citar algunas. Quién, seguro, la tienen en su memoria son los seguidores valencianos, participó en "L' Alqueria blanca" serie de gran éxito del Canal 9, interpretando al personaje de Xaro.

Lo primero que notas cuando hablas con Paula es su entusiasmo, el amor inmenso que le tiene a su profesión y una, maravillosa, vitalidad arrolladora.

Cuando la vi por primera vez sobre un  escenario, en la obra "No te vistas para cenar", llegué a sentir todo lo descrito, una fuerza que traspasa baterías y que llega al espectador y Paula entonces les hará sentir lo que se proponga, los que sus personajes le exigen.

Muchas gracias por aceptar mis preguntas Paula

P: Lo primero, darle las gracias por tener la amabilidad de responder a mis preguntas. Ésta es obligada y seguro se la han realizado muchas veces, ¿Cuándo decidió ser actriz? ¿Cuándo supo que iba a ser profesional? ¿Qué tal se lo tomó su familia?

R: Gracias a ti por interesarte por mi trabajo. Siempre es un placer hablar con personas que aman esta profesión tanto como los que nos dedicamos a ella.
Tenía 6 años cuando dije en voz alta que esa era mi intención.
Me habían apuntado a teatro en las actividades extraescolares del colegio.
Era una niña bastante movida y no solía entretenerme con facilidad.
El teatro me atrapó desde el principio y como valenciana que soy decidí continuar con la actividad en la falla de mi barrio.
Con 9 años me dieron el primer premio en una función infantil y pensé que tal vez se me podría dar bien.
Me metí en el conservatorio de danza con tan solo 9 años ya que era el mismo edificio donde se estudiaba Arte dramático para poder estar más cerca de mi sueño. Años después me licenciaría en ese mismo edificio.
Creo que supe que me dedicaría a ello cuando lo experimenté por primera vez, el escenario era “mi elemento” allí todo era posible, allí no tenía miedo a nada y me sentía segura y feliz.
Mi madre pensaba que se me pasaría, de hecho me propuso estudiar otra carrera de forma paralela. Es una profesión complicada y supongo que tenía miedo de que no pudiera lograrlo y me sintiera decepcionada.
Pronto asumió que no lo dejaría y me apoyó para que peleara por lo que quería.
Nunca vacilé, siempre lo tuve claro. Supongo que eso la conmovió.

P: Usted dice que más que una profesión es una forma de vivir, ¿imagina poder vivir de otra forma? Si no fuese actriz ¿A que le hubiera gustado dedicarse?

R: Por supuesto que es una forma de vida. Las personas que nos dedicamos a esto asumimos que es una profesión complicada para tener estabilidad económica y por ende emocional.
Estamos a expensas de que alguien confíe en nuestra valía, crea en nosotros y nos de una oportunidad para desarrollar nuestro trabajo.
Si te soy sincera cuando fui madre me planteé una vida diferente para poder conciliar la vida familiar pero después de estar alejada de los escenarios una temporada me di cuenta de que era profundamente infeliz.
Yo soy actriz, no era feliz gastando mi tiempo laboral en otras ocupaciones. Me faltaba algo y era fundamental.
Estudié psicología porque me encantan las reacciones complejas del ser humano y siempre he querido ser útil para el desarrollo emocional de los demás.
La psicología era otra manera de acercarme a las personas y contribuir en dar respuestas a sus intranquilidades.
Creo que el arte en general y el teatro en particular contribuyen a que seamos mejores personas. La psicología en parte persigue el mismo objetivo.

Foto del Sitio web Oficial de Paula Bares
P: Sobre el escenario le he visto interpretar, cantar, bailar... Es una actriz todo terreno, para mí algo admirable, ¿cómo prepara todos sus personajes? ¿Cómo logra tocar todos los palos con el gran nivel con que lo hace?

R: Muchas gracias, la verdad es que las personas somos capaces de superarnos si alguien cree en nosotros.
Mi especialidad es el teatro textual, es cierto que en la carrera recibimos formación corporal y vocal pero los musicales están protagonizados habitualmente por los compañeros que tienen la formación en esta especialidad.
He tenido la enorme suerte de cruzarme en el camino con directores que confiaban mucho en mi afán de aprendizaje y superación y eso me ha hecho no estancarme y continuar creciendo. En esta profesión por suerte siempre estamos reciclándonos y aprendiendo.
Cualquier personaje, grande o pequeño es un gran viaje que merece de todo mi respeto y dedicación. Reconozco que soy muy exigente y siempre trato de superarme y seguir aprendiendo.
No soporto la monotonía así que necesito que el trabajo esté vivo y que cada función sea única y diferente.
Creo que la clave para seguir aprendiendo radica en no perder la ilusión ni la capacidad de sorprenderse de las propias capacidades y poner todas las herramientas a disposición del proyecto.
Me gusta mucho trabajar en equipo y estoy abierta a cualquier sugerencia de dirección que pueda mejorar mi trabajo.
Me gusta escuchar e intento absorber cualquier directriz, soy bastante flexible en eso.

P: La siguiente pregunta la realizo siempre porque es muy interesante las respuestas que ustedes dan. Muchas actrices se quejan, y con razón, de que hay menos papeles interesantes para ellas que para los actores ¿usted lo ha notado así o cree que afortunadamente la cosa va cambiando?

R: Generalmente así es.
En teatro quizás no es tan evidente aunque está mejor visto que los hombres interpreten personajes femeninos y no al revés. Y es curioso porque en los inicios del teatro las mujeres no podían actuar. Los hombres hacían de mujer y alguna mujer que quería participar tuvo que fingir que era un hombre.
En audiovisual los personajes interesantes son fundamentalmente masculinos,las mujeres tienden a ser las acompañantes sin grandes conflictos ni desarrollo dentro de la trama.
Hay una edad donde los personajes femeninos escasean dentro de los repartos ( de los 44 a los 50 aproximadamente) Por suerte cada vez son más las mujeres guionistas, directoras de casting, productoras, directoras que tienen más visibilidad y al ser conscientes de esta realidad abogan con  mucho talento por el cambio.
Así como muchos hombres de la industria que empiezan a contar sus historias evitando la invisibilidad de las mujeres y dándoles dentro de la trama el protagonismo que merecen.

P: Usted ha trabajado en cine, televisión, teatro, cada uno exige algo diferente ¿Cuál es con el que más disfruta? ¿Qué capacidades debe tener una actriz de teatro que en las otras disciplinas no son necesarias?

R: Me considero una actriz privilegiada, empecé a trabajar muy joven a nivel profesional y he podido como bien dices tocar todos los palos.
El teatro tiene la adrenalina del directo, el “aquí y ahora” y eso engancha.
Saber que tienes que estar totalmente concentrada y que no puedes repetir genera una energía muy potente.
En teatro la dicción, proyección y la energía colocada es fundamental,.
Una actriz de teatro debe tener una potencia distinta a la que se exigen en otros medios. No es tanto la imagen como la magia.
Poder captar la atención de un patio de butacas sin otros elementos  que uno mismo es complejo. Los actores de teatro son una raza aparte.
Intento disfrutar de todo lo que hago, cada medio tiene su encanto.
Personalmente me encanta la velocidad de la televisión donde cualquier pequeño gesto lo recoge la cámara y hay que ser más comedido.
El cine aunque lo he probado es una asignatura pendiente que me gustaría experimentar más.

P: Ha interpretado muchas cosas como actriz pero ¿Qué le haría ilusión hacer? ¿Qué sueño le gustaría cumplir sobre un escenario?

R: El mejor papel siempre es el que hago ahora, intento centrarme en cada reto que me llega como si fuera el primero y el último.
Hay muchas cosas que todavía no he hecho.
Últimamente  todo lo que me llega es comedia, personajes que sirven la función, resolutivos y protagónicos.
Me encantaría hacer un drama. Un personaje potente y con mucho “arco” Una mala, malísima. Es algo muy alejado a mí y sería todo un reto.
Me gusta escribir. Tengo varías historias empezadas. Me encantaría interpretar a  alguno de los personajes que he desarrollado en papel para poder ver la reacción del público y contribuir no solo con mi interpretación sino también con mis palabras ya que aunque intentamos hacer nuestras las palabras del guión para dar veracidad siempre hablamos por boca de otros autores.

Foto del Sitio web Oficial de Paula Bares
P: Esta pregunta también es de mis favoritas. Desde que comencé a ver teatro, hace ya “taitantos” años, siempre he oído “el teatro está en crisis" pero yo no lo vivo así. Me gustaría que animara a la gente que no acude al teatro, que les dijera algo para que conozcan un mundo mágico.

R: Afortunadamente la gente joven cada vez va más al teatro.
No a todas las personas nos gustan y nos sirven las mismas cosas.
Animaría a la gente que no ha ido nunca a que probara, siempre es mejor saber a que decimos que no después de experimentarlo.
La industria teatral está resentida, es complejo producir y que sea rentable ya que cada vez se impone un teatro de gente conocida y producciones mediáticas.
Hay grandes profesionales del teatro a los que nadie conoce porque no tienen visibilidad mediática pero si mucho talento y es una pena que las personas se pierdan la posibilidad de disfrutar de su magia.
El teatro es una energía maravillosa que necesita de un espectador para poder ser realizada. Para poder continuar necesitamos que alguien quiera  venir a compartir estas fantásticas historias con nosotros.
Uno nunca es el mismo tras una función del teatro, es una inversión personal que nadie se debería perder. El teatro transforma.
Para eso fue creado, para trasmitir y cambiar la realidad!

P: "En maravilloso fue volver" interpreta a una Primera Vedette. Es precioso el homenaje que realizan, no sólo a Lina Morgan, sino a todos los que se dedicaron a la Revista, que ahora parece olvidada. ¿Qué es lo más bonito de este homenaje? ¿En quien pensó, si lo hizo, para ser esta vedette? La respuesta del público es, como el título, maravillosa ¿qué siente cuando las risas y el aplauso del público llega al escenario?

R: Cuando José Saiz, el productor del espectáculo me ofreció el papel he de reconocer que me asusté muchísimo, jjajjajja.
Me gustan los retos pero este me parecía realmente complejo. Cantar, bailar, enseñar el cuerpo  como reclamo mis 40 recién cumplidos y tras mi maternidad me parecía demasiado ambicioso.
Luego leí que Rita Hayworth en la famosa secuencia de la película acababa de dar a luz y que no cantaba ella realmente me relajé. Las comparaciones son odiosas pero entendí que si confiaba en el proyecto todo saldría adelante y lo podría defender profesionalmente.
Me planteé trabajar desde una actriz que hacía de vedette, el productor había llamado a una actriz para este personaje, no a una vedette  porque quería una actriz que pudiera cantar y bailar y sentí que no podía defraudarlo. Cuando alguien deposita su confianza en mí no queda otra que responder y superarse.
Está siendo un viaje maravilloso.
Respeto mucho a las vedettes que he conocido e intento estar a la altura de las circunstancias. Y aunque me han comparado con Esperanza Roy, todo un privilegio por otra parte, no me he basado en ninguna en concreto porque quería encontrar una propuesta personal y diferente.
Las personas que formamos parte de este espectáculo estamos totalmente agradecidas y emocionadas con la respuesta del público.
Los espectadores viajan con nosotros a aquella época y se emocionan mucho. Es un regalo poder trasladar al espectador a aquellos años y me siento una privilegiada de contribuir a arrancar una sonrisa nostálgica  a las personas que nos acompañan.
Para mí personalmente ha sido muy emocionante dado que mi abuela falleció en el proceso de ensayos y no ha llegado a verla con la ilusión que le hacía, por eso cada persona mayor que está en el patio de butacas tiene un poco de ella y de alguna manera siempre me acompaña.

 P: ¿Nos podría adelantar algunos de sus proyectos futuros?

R: Ya sabes que a los actores nos da miedo hablar de nuestros proyectos por si no llegan a materializarse, corre entre nosotros la leyenda urbana y la superstición de que lo que se cuenta no pasa.
Te puedo contar que tengo la intención de volver a la televisión y tengo un proyecto personal que espero que vea la luz antes de que acabe el año.
Se están moviendo muchas cosas actualmente y tengo las pilas cargadas para llevarlas a cabo.
Tengo la fortuna de estar activa y soy consciente de que esto son temporadas así que estoy enfocada en aprovechar todas las oportunidades que vengan y disfrutarlas con la ilusión del primer día.

P: Si quiere añadir algo más, somos todo oídos.

R: Gracias por tu interés.
Me ha encantado charlar contigo, espero que lo volvamos a hacer pronto e ir acumulando nuevas experiencias.
¡Nos vemos en los teatros!

Pues, de nuevo, Paula muchas gracias. El placer ha sido mío, eres una mujer fantástica, gracias a profesionales como tú el teatro siempre estará vivo. Además, he tenido la oportunidad de conocer a la persona que hay detrás de una maravillosa actriz, he de decir que es aun mejor, y el listón estaba alto. 

El último estreno de Paula, "Maravilloso fue volver" estará en Valladolid el 7 de septiembre en el teatro Carrión y a partir de noviembre, de nuevo, en el teatro Flumen de Valencia. Desde estas líneas ánimo a todos los que puedan que vayan a verlo y disfruten, eso lo garantizo, durante dos horas inmensas.

Pero si me permiten otro consejo, acudan siempre que puedan a una obra donde Paula se suba al escenario, sentirán lo que es el teatro.

sábado, 6 de julio de 2019

DE NUEVO COPHENAGUE

Hoy, de nuevo, voy hablar de una obra, más exactamente de "Cophenague" Digo, que voy a volver hablar de ella porque, si lo recuerdan, en el blog ya hay una entrada de esta obra. La que vi en el 2002 interpretada por Fernando Delgado, Juan Gea y Sonsoles Benedict,  dirigidos por Román Calleja

Si me permiten me voy autocitar en ciertos momentos

La obra Copenhague de Michael Frayn,  desarrolla un encuentro real, en 1941, entre dos grandes físicos: el alemán, Werner Heisenberg, que viajó a Copenhague para visitar a su maestro danés, Niels Bohr. Lo que en esa reunión se habló, es totalmente desconocido, ninguno de los dos comentó nada posteriormente, la única persona presente fue la esposa de Niels Bohr, Margarita. Así que, la obra deja a la imaginación del autor volar para poder conocer lo que conversaron, obviamente, en un marco de tensión provocado por la relación de ambos y sus diferentes países, durante la Segunda Guerra Mundial.

Pero antes, de la mencionada y lógica tensión, habían sido discípulo y maestro, ambos consiguieron revolucionar la física, pusieron las primeras piedras para las investigaciones atómicas. Y esto es lo que el autor utiliza para dar sentido a una visita, que en el fondo, ni los propios protagonistas saben muy bien por qué se produjo, no saben por qué el físico alemán decide ver a su maestro.

Según lo que vemos sobre el escenario, Werner Heisenberg, que trabajaba en la bomba atómica para los alemanes, realmente visita a su maestro danés porque tiene un importante dilema moral ¿puede un científico trabajar en una investigación sobre cómo se puede utilizar la energía atómica? ¿puede moralmente hacerlo? Ambos son personas que trabajan con la incertidumbre científica, en muchas ocasiones no logran encontrar respuestas a esas dudas que ellos mismos además crean, y eso marca sus vidas también. A veces, no son capaces de bajar de sus teorías a la realidad, pero ahí es donde aparece el tercer personaje Margarita, nos muestra y les muestra, cuanto de humanos tienen estos dos grandes científicos.

El reproche del matrimonio hacia el alemán es continuo, no se logra llegar a ninguna conclusión real porque, si somos sinceros, cada uno de nosotros tiene su propia teoría, y es difícil que entendamos la del contrario. Lo que si podemos notar es que, los reproches que se hacen están llenos de dolor, dolor provocado por el amor y admiración que se tenían. Una Guerra, que todo lo destruye, también termina con ello.

La obra está dirigida por Claudio Tolcachir, la dirección es buena. Los tres personajes se mueven de forma correcta por el escenario, sus interpretaciones tienen la intensidad adecuada, quizás bajen en algún momento, pero poco perceptible.

Los intérpretes, es difícil ser imparcial y  hablar de ellos. Los dos científicos son interpretados, para mi, por dos maravillas, dos portentos de la escena, hablo de Emilio Gutiérrez Caba y Carlos Hipólito.

Mi admiración más absoluta para Carlos Hipólito, el monólogo final es para guardar en la memoria siempre, como todo lo que él interpreta. Emilio Gutiérrez Caba, aunque su interpretación la hace con oficio admirable, le falta, en mi humilde opinión, un poco de intensidad. Malena Gutiérrez es una muy buena contrapunto para ellos, conoce y hace su oficio de forma perfecta. Crean armonía sobre el escenario.

Pero al salir del teatro he tenido la misma incómoda sensación que la primera vez: ¿realmente debemos avanzar, deborando todo, sin plantearnos la duda moral de que quizás nuestros avances no sean los adecuados? En Copenhague no nos están hablando de épocas tan lejanas...

viernes, 31 de mayo de 2019

DE ISABEL GAUDI

Lo primero de todo es dar las gracias a nuestra entrevistada porque su amabilidad me ha permitido retomar las conversaciones en este blog.

Muchos la conoceréis por el personaje que interpretó en "Ana y los 7", Sharon, la mejor amiga de Ana, con esta pista estoy segura que vuestros recuerdos os han guiado hasta Isabel Gaudí. Este papel la popularizó y fue nominada a los Premios de la Unión de Actores en el 2004. 

Pero no es la única serie donde Isabel nos ha acompañado, sí es, la que le hizo popular, pero la hemos podido ver en "Compañeros", "Ellas y el sexo débil", "Cuéntame", por citar unas pocas.

Hablar con Isabel es conocer a una mujer apasionada por su profesión, porque han de saber que no sólo actúa, también escribe, la obra "Una casa sin techo" es un buen y bonito ejemplo. Añado, no sin cierta envidia, ya que ha realizado uno de mis sueños, que es fundadora de la compañía de teatro Micomicón. Si tuviera que resumir, diría que Isabel es una perfecta, todo terreno en el difícil mundo de las artes escénicas.




Imagen cedida por Isabel Gaudi
Realizada por Javier Mantrana
La primera vez que la vi, sobre las tablas, fue en la obra "Llama a un inspector" en el año 1994, junto a Fernando Guillen. Pero no fui consciente, realmente, de su fuerza sobre el escenario hasta que la vi de nuevo, en "La dama del abanico azul" en el año 2008 o 2009. Y digo bien, fuerza, porque si algo puedo decir de Isabel Gaudí es, que cuando ella se sube a un escenario, lo que trasmite es tan bonito, que además de transportarte donde ella quiere, traspasa las baterías con tanta fuerza que consigue que el espectador imagine, se divierta, llore...sueñe.


En el año 2012, con "Se infiel y no mires con quién" aprendí, con ella, muy bien lo que era el vodevil. Actualmente, interpreta "No te vistas para cenar", otro divertidísimo vodevil donde borda a una maravillosa cocinera, y donde las carcajadas son la guía perfecta entre los espectadores y el escenario.


Isabel antes de hacerle la primera pregunta, me gustaría agradecerle que me haya concedido algo tan valioso, su tiempo. 

P: ¿Desde cuándo tenía usted el gusanillo de la interpretación? ¿cuándo decidió dar el paso profesional? En su familia no había antecedentes artísticos ¿Qué tal se lo tomaron?

R: Siempre he tenido el gusanillo de la interpretación. No tengo conciencia de querer ser otra cosa de lo que soy; Actriz. De pequeña era algo que descolocaba mucho a mis padres porque yo no tengo antecedentes familiares. Bueno mi padre tocaba el tambor de niño en las fiestas de su pueblo. El bromea con la idea de que tal vez “lo mío”, como él lo llama, venga de ahí. Mi abuelo y yo escuchábamos a Lola Flores en un pequeño tocadiscos que compró. Él si me decía que yo sería artista porque la vida es mucho más rica cuando uno la vive con arte. Esos son mis antecedentes. Pero mis padres siempre confiaron en que fueran cosas de niña. Cuando termine el colegio y les propuse estudiar Interpretación les dio, literalmente un pasmo. Lo llevaron como pudieron.

P: Admiro, y mucho, a los actores y actrices todo terreno, como es su caso, capaz de interpretar, cantar, bailar ¿cómo se logra alcanzarlo todo? y lo que es más difícil ¿Cómo se consigue hacerlo todo bien?

R: ¡Gracias! Yo creo que lo que más me cuesta es bailar. Creo que hay que formarse. El talento se tiene pero después hay que pulirlo,  desarrollarlo, hacerlo crecer.  Yo trabajo mucho mis personajes. La base es siempre intuitiva y emocional pero soy muy técnica y minuciosa.

P: En muchas ocasiones las actrices se quejan, y con razón, de que hay menos papeles interesantes para ellas que para los actores ¿usted lo ha notado así o cree que afortunadamente la cosa va cambiando?

R: Creo que ha sido así durante mucho tiempo pero afortunadamente las cosas van cambiando. Un  porcentaje muy alto de los  consumidores de cultura son mujeres y esto hace que la industria se preocupe por hacer productos dirigidos a ellas. Nos ayuda también todo el movimiento femenino de estos tiempos, tan necesario.  Ahora las protagonistas de las historias son las mujeres. Las mujeres de más de 45 años sí notamos un descenso en la oferta de trabajo audiovisual. Desgraciadamente hay una franja entre los 45 y los 55 en la que  somos casi invisibles. Pocos personajes. Espero que esto  también cambie porque el poder adquisitivo del público femenino esta en esa franja de edad y quieren ver reflejados sus problemas y sus vivencias.

P: Usted ha trabajado en cine, televisión, teatro ¿dónde disfruta más?  Sobre un escenario no hay red de seguridad ¿qué capacidades debe tener alguien que se sube a un escenario que en las otras disciplinas no son necesarias?

R: Sinceramente creo que cada disciplina tiene sus dificultades. Yo disfruto por igual cada una de ellas porque soy consciente de las ventajas y desventajas que cada una de ellas tiene.
El escenario es verdad que te expone directamente al público, no hay red. Lo que pasa es presente absoluto y la conexión con el público debe producirse o el espectáculo se pierde, no llega al que lo ve y no recibe nada. Es un vértigo maravilloso. Es entrega absoluta a esa corriente energética que te llega del patio de butacas. Pero hay un proceso de ensayo en el que una obra se va cociendo a fuego lento. Se hace equipo. Esto es muy importante y en TV y Cine no se da con esa intensidad y con el tiempo necesario. Creo que para el escenario se necesita fuerza, vigor, proyección, entrega y fe. Pero todo esto es necesario también en TV donde la velocidad de grabación te obliga a no fallar, a ser preciso, rápido y concreto porque ese trabajo, la mayoría de las veces poco ensayado, se quedara ahí para el resto de tu vida. En Teatro tienes la oportunidad de crecer. Cada día es una obra nueva. Pero en imagen quedará ahí para siempre. En Cine y en TV la historia no se graba o no se rueda en el orden cronológico en la que sucede, y esto te obliga a tener un trabajo previo muy profundo, intenso, técnico e inteligente para que tu trabajo brille. Creo que cada de una de nuestras disciplinas tiene una técnica muy diferente que hay que dominar para que tu trabajo sea el mejor posible. Para mí no hay uno mejor que otro porque cada uno de ellos me ha obligado a desarrollar habilidades diferentes.


Imagen cedida por Isabel Gaudí
Realizada por Javier Mantrana
P: De todas las obras que ha interpretado, de todos los directores con los que ha trabajado ¿recuerda alguna de forma especial? ¿Repetiría con alguno sin dudarlo?

R: “Llama un inspector” de JB. Priestley  es una de las obras más importantes de mi carrera tanto por el momento vital en la que la interprete, como por todo lo que supuso profesionalmente. Pero hay muchas en mi recuerdo; “Los Melindres de Belisa” cuando fundamos la compañía Micomicón,  Doña Rosita la soltera; por poder trabajar con José Tamayo… “Algún día trabajaremos juntas”, compartir escenario con María Asquerino, Genma Cuervo, Encarna Paso y Alicia Hermida. Muchas obras. ¿Y repetir? con todos y cada uno de los directores con los que he trabajado.

P: Desde que tengo uso de razón, siempre he oído “el teatro está en crisis" pero yo siempre lo he sentido muy vivo. ¿Qué le diría a los espectadores, que no acuden al teatro, para animarlos a formar parte de él? Para que conocieran este mundo

R: Es verdad, siempre estamos igual. Creo que la palabra crisis va unida siempre al teatro,  y que se va modificando según el tiempo y la época. Yo le diría a ese espectador dudoso que el teatro es un espectáculo vivo, una historia que se hace ese día especialmente para cada uno de los espectadores del patio de butacas. Nada es comparable y nadie verá lo que él vio ese día porque cada día la función es única e irrepetible.  Mi consejo para alguien que va por primera vez al teatro es que elija una función que se ajuste a su gusto, a lo que necesite en ese momento. Comedia, drama o ambas cosas. Y que pregunte, que alguien le recomiende. Que no vea cualquier cosa. Porque esa primera vez, o te engancha o te echa para siempre.

P: "En maravilloso fue volver" interpreta a una grande, Lina Morgan, añado que de forma magistral. Se oye en el patio de butacas continuamente "es que es ella" Lograr algo así lleva mucho trabajo, aunque aparentemente no se note ¿qué es lo más fácil y lo más difícil de traer a la memoria a esta gran actriz? ¿Cómo se preparó para conseguir ese grado de paralelismo?

R: Yo soy cómica. Pero una cómica distinta a Lina Morgan. Vi sus obras muchas, muchas, muchas veces. Trabajo muy técnico. Pero más allá de imitar sus movimientos, sus bailes, su voz, su manera de hablar o de cantar… lo que yo quería era llevar al escenario su alma. Que la gente borrara mi cara para ver la suya. Que se olvidara de que soy Isabel Gaudí y viera realmente a Lina Morgan. Mucho estudio, mucha confianza en lo que ambas tenemos en común; la comedia, y olvidarme de mi para dejar que su energía llenara cada tarde el escenario del Teatro Flumen.

P: Usted es profesora de comedia en Central de Cine ¿qué diferencias encuentra en los jóvenes, a los que forma, con usted cuando comenzó en este mundo? ¿Piensa que actualmente lo tienen más fácil, que tienen más oportunidades?

R: La mayor diferencia es que ahora  los jóvenes se forman básicamente para imagen. Cuando yo empecé la formación era teatral  porque entonces no teníamos tanto trabajo en televisión o cine, era el Teatro. Ahora hay mucha más oferta en imagen y los jóvenes se forman con ese objetivo. Han crecido en un mundo audiovisual, han crecido en el cine, con la tv y enfocan en esos ámbitos. Complementan después con la formación teatral. No sé si ahora es más fácil que antes. Es una pregunta que cada uno de ellos te contestaría según le esté yendo profesionalmente. Eso era así en mis inicios, lo es ahora y lo será siempre. Creo que ahora hay más oferta, más amplitud con las TV y el cine, se produce mucho y hay mucho trabajo. La juventud está muy valorada y se escriben muchas historias con ellos como protagonistas. Hay muchas oportunidades, pero también hay muchos actores jóvenes y muy buenos.
Me encanta dar clases en Central de Cine. Mi especialidad es la comedia. Me llena de gratitud y emoción enseñar a jóvenes actores y descubrir que tienen el mismo amor, entrega y dedicación a esta maravillosa profesión que yo.  Que sus veintitantos y mis cincuenta años son lo mismo. Sé que nunca desaparecerá. Ellos están ahí demostrándomelo en cada clase. Yo les estoy muy agradecida por ello. Ese amor y esa entrega no tienen edad y me llena de felicidad.

P: Durante todo el mes de junio va a estar en el teatro Amaya en Madrid con "No te vistas para cenar" doy fe de lo divertida que es y de lo magníficos que están todos. Así que le pido para terminar que anime a los lectores para que vayan a verla y pasen dos horas de pura diversión

R: Es pura comedia y diversión. Se van a evadir y a reír mucho, incluso a su pesar. Es una obra perfecta para alguien que quiera empezar a ver teatro. Una comedia muy bien escrita, donde todo encaja a la perfección, y aunque este mal que yo lo diga, muy bien interpretada. Si vienen, repetirán, y desde luego la recomendarán a sus amigos porque “No te vistas para cenar” es un valor seguro.

Pues, ya lo saben ustedes desde el 31 de mayo hasta el 13 de julio tienen una cita con Isabel, y todos sus compañeros, los viernes y sábados a las 22 horas en el Teatro Amaya. "No te vistas para cenar" les espera para darles dos horas de diversión. Creo que, actualmente, es de las mejores propuestas que nadie les puede hacer y más si invita a verla una gran cómica como Isabel Gaudi.

Gracias Isabel por permitir que conozca a la maravillosa persona que hay detrás de una gran actriz.




viernes, 24 de mayo de 2019

DE MIS ANÉCDOTAS EN EL TEATRO


En esta entrada, quiero contar alguna cosilla que me ha sucedido cuando he ido al teatro. Como todo lo que sucede en la vida, hay cosas no muy agradables (pero que se olvidan) Sucesos que me han tocado el alma de forma especial, por maravillosos y que jamás olvidaré, en este punto tengo que dar las gracias a grandes como María Casal y Alberto Vázquez porque son muy culpables de este fabuloso sentimiento. Y también, hay situaciones divertidas, que serán en las que nos vamos a a centrar.

Voy a contar dos, para mi de las más divertidas. En ambas, está mi tía formando parte del reparto, ya os he hablado de ella. Añado, en mi defensa, que yo era adolescente y tímida así que...

La primera ocurrió cuando fuimos a ver "El concierto de San Ovidio", en el Teatro Español, año 1986. Explicado esto, comienzo.

Allí que fuimos mi hermana, mi tía y yo, llegamos tarde, un par de minutos, pero la obra había empezado. Y en ese momento comenzó ante mi una de las mejores interpretaciones que he visto,  fue en la calle, fue la de mi tía. Empezó con la taquillera, "mire que vienen desde lejos para ver la obra, con lo que nos ha costado que pudieran venir..." hablaba con el mundo pero ¡con una pena! Mascullaba más que hablaba, y, para nuestra sorpresa, empezó a surtir efecto. La taquillera, enternecida, llamó a un acomodador, éste le explicó a mi tía que no había nada que hacer. Mi tía: "no se preocupen, pero que pena..." La cara de mi hermana y mía, ya no se si era de no creerlo, era de diversión.., yo creo que parecía que estábamos realmente agobiadas, porque cuando nos íbamos llegó otro acomodador que nos dijo "pasen hay sitio en la última fila, no hagan ruido" Y gracias a mi tía, a sus dotes teatrales y a la bondad de los trabajadores del teatro pudimos pasar. Añado que era cierto que al día siguiente volvíamos a nuestra casa, bastante alejada de la ciudad de Madrid, así que la mentira no era tan grande.



El siguiente suceso tuvo como colaboradora, muy, necesaria a mi madre. Primero nos situamos, año 1989, Teatro Fígaro, obra "Por los pelos" Entramos al patio de butacas, nos indican nuestros asientos y nos sentamos. Hasta aquí todo normal. Observo que delante de nosotros hay un grupo de gente joven, no les presto atención.

Pero mi tía y mi madre comienzan a decirse cosas como "a mi me suena" contesta la otra "y a mi, pero no se de que" yo, mientras, seguía en mi mundo, "creo que deberíamos saludarla porque si nos conoce..." En ese momento se escuchó la última señal acústica para que la gente se sentará y la conversación cesó.

Cuando se encendieron las luces del descanso, decidí ir a estirar un poco las piernas. Pero ellas decidieron quedarse en su asiento, y ese fue mi gran error. Cuando volví, aseguro que tres minutos después, observo que están hablando con una chica de la butaca de delante. Me extraña, pero bueno... Sigo acercándome y es cuando lo entiendo todo: por supuesto que conocían a la chica, pero no por los motivos que ellas creían: era Lidia Bosch

Al acercarme, pude oir la conversación y era la que se mantiene con alguien que sabes que conoces, pero no sabes de que, ambas estaban empeñadas que era la hija de alguna amiga... Pero lo que me sorprendió fue, ver, que Lidia les estaba siguiendo el juego con una educación y cariño que emocionaba. Al ver mi cara, me sonrió, y me murmuró "no pasa nada" No sé si contesté gracias, sino lo hice, sirvan estas líneas para dar mi agradecimiento a una persona que mostró una amabilidad enorme frente a dos desconocidas que no paraban de hablar.

Fue al llegar a casa cuando les explique quien era la persona con la que habían hablado. Mi madre y mi tía dijeron "pues bien simpática que es" Creo que la única que pasó vergüenza fui yo.






viernes, 17 de mayo de 2019

DE MARAVILLOSO FUE VOLVER

Venir a Valencia siempre es un placer, pero venir para ver "Maravilloso fue volver" en el teatro Flumen es... Maravilloso. Perdón por la repetición pero es lo que el público, yo incluida, siente al salir.

¿Cómo lo sé? Fácil, si ves con el cariño que se acercan al photocall para retratarse con los actores y bailarines. Este cariño, tengo que decir, que es recíproco.

En el escenario vemos el color y la fuerza de las revistas de hace años, no hablo de los musicales actuales, sino con los que, la homenajeada, Lina Morgan llenaba La Latina. Lleno que, también se ve a diario en el Flumen.

Permitanme que hable, primeramente, de los que forman la compañía de revista.

Destacar a uno por encima de todos sería injusto.

Paula Bares, la primera vedette, recuerda a todas aquellas que le precedieron, como por ejemplo Esperanza Roy.

José Saiz y Alberto Vázquez son dos galanes cómicos maravillosos, que bien pueden recordar, sin esfuerzo, a dos Antonios, Casal y Ozores.

Isabel Gaudi, es la persona que rinde homenaje a Lina Morgan y puedo decir que es Lina Morgan.

El cuerpo de baile es espectacular.

Pero lo que me ha llegado al alma y ha hecho que me estremezca, es el homenaje que todos ellos hacen a los que, subidos al escenario, nos mostraban La Revista, los que la llevaban por pueblos y ciudades para el disfrute de todos los que llenaban los teatros.

Algunos jamás fueron estrellas, es verdad, algunos que si lo fueron, en su momento, ahora están olvidados. Otros, como Lina Morgan, serán eternos.

Pero gracias a todos, conocidos o no, muchos, amamos el teatro, muchos, conocemos la Revista, muchos, cuando, esta noche, hemos visto bastante de lo que ellos y ellas nos enseñaron, nos hemos emocionado.

Así que id a verla, id a disfrutarla... Saldréis cantando "Maravilloso fue volver" y estoy segura que volveréis más de una vez.

Y si os visitan en vuestras ciudades, llenad el teatro, será un bonito homenaje, que podréis hacer a los que nos divirtieron y divierten: los cómicos y cómicas


domingo, 5 de mayo de 2019

DE LOS MARAVILLOSOS TEATREROS y TEATRERAS

Ayer fui a ver, al Auditorio de Colmenar Viejo, "No te vistas para cenar" invitada por mi hermana y mi cuñado. Si yo me lo pasé genial, ellos se rieron durante las dos horas a carcajadas.

Lo cuento porque analizando la situación, que ahora explicaré, me di cuenta que la profesión "de teatrero" no cambia a pesar del paso del tiempo.

Por lo menos cuatro de los actores (José Saiz, Paula Bares, Alberto Vázquez e Isabel Gaudi) venían de interpretar "Gracias por venir", un homenaje a Lina Morgan en el Teatro Flumen de Valencia, el jueves y el viernes. El sábado en Colmenar interpretan un doblete, de una obra totalmente diferente, y el domingo Valencia, el Teatro Flumen y de nuevo "Gracias por venir"

La situación me recordó a los cómicos, que describió Fernando Fernán Gómez, en la película "Viaje a ninguna parte" Aquellos, que en su cabeza tienen varias obras que interpretan de forma magistral siempre. Que son capaces de subirse a un escenario y mantener su cabeza en la función que en ese momento "toca" a pesar de tener a los mismos compañeros y compañeras delante de diferentes obras.



Desde mi, modesto, punto de vista es admirable. Muchas veces nos cuesta hacer dos cosas a la vez...y ellas y ellos no fallan.

Y como sé que esta noche, y hasta el 26 de mayo, van a estar dándolo todo en "Gracias por venir" en el Flumen, les animo a que vayan a verlos. Les daré dos motivos.

El primero, el teatro está lleno todos los días (y repitiendo los espectadores) y es seguro que la gente de Valencia sabe lo que es bueno.

El segundo, comprobarán todo lo que les he explicado. Interpreten lo que interpreten lo hacen de forma extraordinaria.

Isabel, José, Alberto, Paula y todos los que suben al escenario del Flumen, siempre lo darán todo y es seguro que ustedes saldrán diciendo "Gracias por invitarme a venir"

Pd: durante el mes de junio estarán en el teatro Amaya, en Madrid, con "No te vistas para cenar", tampoco me la perdería

domingo, 7 de abril de 2019

DE PORT ARTHUR

En el teatro Kamikaze en Madrid se ha programado Teatro Documento. Para los que se pregunten que es pongo definición: es un teatro que utiliza material documental preexistente como material de origen para historias sobre personas y eventos reales, con frecuencia sin alterar el texto en la interpretación (wikipedia)

De los dos textos que están interpretando "Port Arthur" y "Jauría" he visto el primero.

La obra es el interrogatorio, real y recogido en Internet por una filtración, al autor de 35 asesinatos en el lugar que da título a la obra, en Tasmania (Australia). Algunos quizás lo recuerden porque no ocurrió hace tanto, fue en 1996. Lo que vemos sobre el escenario es el interrogatorio de los dos policías intentando que el asesino, Martin Bryant, confiese. Este dice no acordarse de nada y comienza entonces una lucha para lograr una confesión o mejor dicho un por qué.

David Serrano es el director, tiene en sus manos un texto de Jordi Casanovas que resume un interrogatorio de ocho horas en casi la hora y media que dura la representación. Y este director (maravilloso en muchas ocasiones) tiene una dura tarea, que no cumple del todo, ya que es muy difícil que durante ese tiempo figuras, más o menos estáticas, con conversaciones repetidas, a veces parece un bucle (al fin y al cabo eso es un interrogatorio), en la que la figura principal (el asesino) no se mueve en ningún momento, consiga el dinamismo que una obra debe tener.

Situaciones como la descrita, por ejemplo en el cine, se pueden apoyar en diferentes tomas (primeros planos de los ojos, de las caras...) pero en el teatro no hay red, ni primeros planos. No me mal interpreten, la dirección es correcta pero no llega a coger del todo el ritmo que una obra de teatro necesita, es un pelín plana.



En cuanto a los actores, estuvieron francamente bien. Los dos policías, a los que dan vida Joaquín Climent y Javier Godino, están intensos cuando sus personajes lo requieren, pero sin hacerse pesados, se complementan y apoyan sobre el escenario. Adríán Lastra, que da vida al asesino, a pesar de la ya indicada falta de movimiento, logra que te centres en él. Consigue trasmitirte el candor del personaje, por la vida que ha tenido y su discapacidad, pero también la ironía de quién se cree con los triunfos, un papel que difiere mucho de los que le hemos visto habitualmente, y sorprende gratamente.

No crean que no les voy a animar a ir a verla, todo montaje debe ser visto, es una obra que si desde el principio entiendes, que lo que ves es algo que ha pasado realmente, que es un interrogatorio, y te dejas llevar por los actores, francamente la disfrutas.

sábado, 16 de marzo de 2019

DE ANTONIO CASAL Y MUCHOS MÁS

Hace poco viendo "Ballenas Asesinas" en Valladolid, más exactamente en el Teatro Zorrilla, pude ver como algunos asientos estaban dedicados a personajes del mundo teatral, algo que se repite en muchos teatros.

Al poner en las redes que me había sentado en la butaca de Emilio Gutiérrez Caba, un grande donde los haya, Maria Casal, otra grande, me dijo que su padre, grandísimo, Antonio Casal no tenía ninguna clase de reconocimiento en ningún teatro.


Me extrañó porque si alguien como don Antonio que lo ha sido todo en este mundo, desde películas tan estupendas como "La casa de los siete jorobados" , ha tenido su propia compañía teatral durante años y nos regaló un personaje único, Plinio, no tiene reconocimiento institucional ¿cuántos o cuántas estarán en esa misma situación?

Y recalco institucional porque se, de muy buena tinta, que don Antonio, igual que muchos y muchas, estarán siempre en el recuerdo de todos los que lo vimos (aunque fuese sólo en película como es mi caso), que ya forman parte de este maravilloso mundo teatral y que siempre estarán en la memoria de los que amamos el teatro.

Os animo a dar nombres, a recordar a actores, actrices, directores... que, de forma incomprensible no se reconocen desde las instituciones, yo pongo el primer nombre: un actor que nos regaló grandes momentos Antonio Casal.

sábado, 9 de febrero de 2019

DE BALLENAS ASESINAS

Hoy, he visto un estreno nacional en el teatro Zorrilla de Valladolid, si señoras, señores, niñas y niños, un estreno. Y para ser exactos el de "Ballenas asesinas" obra escrita por Maria Casal.

Lo primero, que quisiera, es destacar la amabilidad de todos los trabajadores del Zorrilla, muchas gracias.

Ahora, vamos a meternos en faena, en el escenario lo que nos encontramos son tres mujeres que se están preparando para ir a una fiesta de viudos y viudas. Cada una de ellas, con su propia historia que necesitan cambiar, las tres se van a lanzar a una nueva situación donde las depredadoras van a ser ellas, las tres se van a la fiesta y las tres, se unen en un mundo de verdades y mentiras... Hasta aquí puede leer.

El texto de Maria Casal es ágil, ameno, divertido. Como mujer que es, sabe presentarnos diferentes tipos de féminas, o quizás, sea la misma en tres cuerpos diferentes. Todas las mujeres de la sala, seguro, que se han reconocido en las tres. A veces somos santas y otras...además he de decir que las canciones son un puntazo.




El patio de butacas se ha llenado de risas rápidamente, las tres actrices están perfectas. Destacar una de ellas sería muy complicado porque son un engranaje perfecto, se complementan magistralmente, tienen una gran química y se nota sobre el escenario.

Marisol Rolandi, tiene en su personaje la parte femenina del miedo, de sentirse culpable... Está perfecta, maneja muy bien el crecimiento que necesita su alter ego.

María José del Valle, su fémina es la que que necesita mentir, y sobre todo, mentirse para poder avanzar. María José está divertida y se faja a la perfección su personaje.

Maria Casal, representa a la mujer segura, la que rompe la vida a base de fuerza... en apariencia. Que decir de Maria, que está impecable.

Entre risas, “Ballenas asesinas", nos hace reflexionar sobre las mujeres, el pasar de los años, la amistad, la necesidad de ser querida espiritual y fisicamente...pero, no piensen los hombres que no pueden ver la obra, es que deben verla, entenderán muchas cosas.

Hoy ha sido la primera función de las que serán muchas más, de eso seguro. Cuando lleguen a vuestras ciudades id, pasadlo muy bien, llevad a vuestros maridos, hermanos, novios, padres... Y cuando dejen de reírse seguro que reflexionan sobre los que es una "Ballena asesina"

lunes, 4 de febrero de 2019

DE PERFECTOS DESCONOCIDOS

Hoy me ha invitado al teatro, como regalo de cumple, mi amiga-hermana. Nos conocemos desde hace más de 30 años, y disfrutamos de estos pequeños placeres.

Tras un bonito paseo, una maravillosa conversación y una buena merienda hemos llegado a nuestro destino, el teatro Reina Victoria donde nos hemos sentado para ver "Perfectos desconocidos"

Llegados a este punto, he de confesar que no he visto la película de Alex de la Iglesia, así que, mi visión ha sido bastante virgen.

La historia, pienso, que es conocida por todos, 3 parejas y un verso suelto quedan en casa de una de ellas a cenar. Durante la misma. se propone un juego, ya que todos dicen no esconder nada dejar los móviles sobre la mesa, y poder leer y escuchar, todos los mensajes y conversaciones los presentes. Así que...

Lo primero que podemos sentir es que el texto es muy bueno, la adaptación de Daniel Guzmán y David Serrano es buenísima. Es, también, Daniel Guzmán el que se pone al frente de la dirección de la obra, consigue que sea dinámica, sortea perfectamente la desventajas técnicas que el teatro puede tener respecto a la película. Usa perfectamente la luz para centrar escenas, usa la verdad para que seamos cómplices totales, por ejemplo lo que se hace en el baño se ve, sea lo que sea, con total naturalidad.

La dirección de los actores es muy buena, realmente es una obra muy coral, si falla alguno o alguna complicará bastante la acción de los demás.

Nos encontramos con Alicia Borrachero como Eva, la anfitriona e ideadora del juego, está perfecta en su papel  al que hay que añadir que es una madre, incomprendida, de hija adolescente.

Fernando Soto es el marido de Eva, Alberto. Tiene una naturalidad que da verdad a ese marido, cómplice de su hija, que intenta mantener el equilibrio entre ambas.

Jaime Zaratain es Santi, crea muy bien su personaje, y va cambiando de registro a lo largo de la obra con maestría.

Elena Ballesteros es Violeta pareja de Santi, es el personaje más dulce pero no por ello menos dificultoso, Elena lo interpreta con soltura

Antonio Pagudo es Antonio pareja de Marina, su papel es, quizás, el que más momentos chistosos nos brinda, pero siempre con una capa de tristeza, maneja perfectamente la línea entre los dos mundos.

Olivia Molina es Marina, la esposa de Antonio, que intenta dar un aire de normalidad a una situación de pareja que no la tiene, Olivia sabe como presentar este personaje con elegancia y buen hacer.

Ismael Fritschi, el verso suelto, Lucas. Este personaje, quizás, es el que menos interactúe en este mundo de locos, es el que viene sin pareja...Ismael consigue decir mucho con sus silencios, le da al personaje todo lo que necesita.

No puedo destacar a ninguno porque todos están perfectos, todos y cada uno de ellos y ellas tienen su momento y lo saben aprovechar. Todos y todas saben manejar muy bien los silencios y los gestos cómplices que necesitan sus personajes. Hacen reír y, también te tocan un poquito el corazón cuando es necesario.

Pero entre las risas y la emoción se cuelan varias reflexiones ¿sobreviven las relaciones porque guardamos los secretos? ¿Podríamos todos pasar ese examen? ¿Dependemos demasiado del móvil?

Las respuestas, quizás, no la sabremos nunca o, tal vez, sí pero somos nosotros los que las tendríamos que contestar y quizás no nos gusten las respuestas.

Pero mientras las pensamos seguro que nos sirve de terapia "Perfectos desconocidos" en el Reina Victoria, así que ya saben todos y todas al teatro.