Ir a un teatro como
el Infanta Isabel siempre es un placer, es un lugar que produce magia y eso ha
ocurrido con "Variaciones enigmáticas"
Un texto de Eric-Emmanuel
Schmitt traducido Juan
José Arteche y que dirigido Román
Calleja.
En la obra
vemos la lucha dialéctica de dos personajes, en principio antagónicos. El viejo
soberbio, incapaz de sentir, hiriente...de Abel Znorko y un periodista, bueno,
altruista...Erik Larsen. Este último hace un largo viaje para hacerle una
entrevista al viejo escritor. Este se cierra ante cualquier pregunta mostrando
sólo su prepotencia, prepotencia que sólo es una fachada, y que se desmonta
fácilmente cuando la palabra amor, el sentimiento más viejo de la historia,
aparece sobre el escenario. El recuerdo de un antiguo sentir que no está olvidado, aunque quiera convencerse de ello. Pero nadie es quién parece.
La dirección de
Román Calleja es perfecta, ambos actores se encuentran cómodos, declaman su
texto con soltura. Y sobre el escenario hay un baile de movimientos, que
permite seguir los sentimientos de los personajes incluso cuando el silencio
está sobre las tablas.
Vemos a Alberto
Iglesias en el papel de periodista, que de inicio es tímido y afable, pero a
medida que el escritor baja sus defensas, él se crece. Alberto consigue que
veas a la perfección ese matiz, que vayas cambiando junto su personaje. Está
maravilloso
Juan Gea, que
interpreta al escritor, llena con facilidad el escenario, como así lo pide su
personaje (y por la gran personalidad de este actor) Da una bonita lección de
interpretación, va guiando a los espectadores desde fina ironía inicial a la
descarnada confesión de su personaje. No descubro nada nuevo si digo que es un
actor perfecto sobre el escenario.
Podrán ver esta
obra hasta el día 31 de julio en el Infanta Isabel. No se la pierdan.