Hoy voy hablar de "Anfitrión" obra que ha versionado Juan Carlos Rubio, una obra de Molière que a su vez la tomo de Plauto.
Han pasado siglos pero la obra se puede ver cómo actual porque nos muestra las miserias humanas, los defectos que tenemos...y eso, pasen los siglos que pasen, siempre estarán presentes.
Nos enfrentamos a una comedia, que según avanza se convierte en un vodevil.
Una obra donde los dioses se convierten en hombres, y los hombres siguen siendo ellos mismos. Dioses que se convierten en el reflejo de lo que no queremos ver. En nuestro mundo, actual, este reflejo son las redes sociales. La verdad no hemos cambiado tanto desde Plauto.
El aporte de esta versión es que, aquí, las mujeres son iguales a los hombres, no meras comparsas, ni sobre el escenario ni en la historia.
La dirección de Juan Carlos Rubio es perfecta para conseguir el movimiento adecuado sobre el escenario, movimientos que parecen desordenados pero que tienen un control mágico.
La escenografía de Curt Allen Wilmer ayuda a mantener la idea de que estamos en una época moderna, pero no puedes adivinar cual. Estamos en un circo de barracas antiguas, de un circo de muchas pistas donde el espectáculo son las personas.
La música de Julio Awad acompaña muy bien todo el camino a la obra.
La interpretación es coral, dependen unos de las actuaciones de los otros. Hablar de forma individual es difícil, porque hay una gran comunión entre ellos, disfrutan sus trabajos y eso se nota.
Pepón Nieto, Toni Acosta, Fele Martínez, José Troncoso, Dani Muriel y María Ordóñez llegan con facilidad al público. Cantan, bailan, llenan de risas el teatro, no se les puede exigir más.
Muchas son las veces que salen a saludar ante un público agradecido por su esfuerzo.
Vayan a verla, vayan a La Latina, disfruten de un rato de teatro.
LA CULTURA ES SEGURA Y NECESARIA