miércoles, 28 de julio de 2021

DE ANFITRIÓN

Hoy voy hablar de "Anfitrión" obra que ha versionado Juan Carlos Rubio, una obra de Molière que a su vez la tomo de Plauto.

Han pasado siglos pero la obra se puede ver cómo actual porque nos muestra las miserias humanas, los defectos que tenemos...y eso, pasen los siglos que pasen, siempre estarán presentes.

Nos enfrentamos a una comedia, que según avanza se convierte en un vodevil.

Una obra donde los dioses se convierten en hombres, y los hombres siguen siendo ellos mismos. Dioses que se convierten en el reflejo de lo que no queremos ver. En nuestro mundo, actual, este reflejo son las redes sociales. La verdad no hemos cambiado tanto desde Plauto.


El aporte de esta versión es que, aquí, las mujeres son iguales a los hombres, no meras comparsas, ni sobre el escenario ni en la historia.

La dirección de Juan Carlos Rubio es perfecta para conseguir el movimiento adecuado sobre el escenario, movimientos que parecen desordenados pero que tienen un control mágico. 

La escenografía de Curt Allen Wilmer ayuda a mantener la idea de que estamos en una época moderna, pero no puedes adivinar cual. Estamos en un circo de barracas antiguas, de un circo de muchas pistas donde el espectáculo son las personas.

La música de Julio Awad acompaña muy bien todo el camino a la obra.

La interpretación es coral, dependen unos de las actuaciones de los otros. Hablar de forma individual es difícil, porque hay una gran comunión entre ellos, disfrutan sus trabajos y eso se nota.

Pepón Nieto, Toni Acosta, Fele Martínez, José Troncoso, Dani Muriel y María Ordóñez llegan con facilidad al público. Cantan, bailan, llenan de risas el teatro, no se les puede exigir más.

Muchas son las veces que salen a saludar ante un público agradecido por su esfuerzo.

Vayan a verla, vayan a La Latina, disfruten de un rato de teatro. 

LA CULTURA ES SEGURA Y NECESARIA

viernes, 23 de julio de 2021

DE CATALINA, QUIÉN ME ENSEÑO A AMAR EL TEATRO

Que puedo decir de la persona que, junto a mis padres, me ha formado como ser humano

Qué puedo decir de la persona que me ha trasmitido su amor, por lo que es y será parte fundamental de mi vida, el teatro.

Que espero esté tan orgullosa de mi, como yo lo estoy de ella.

Qué puedo contar de alguien que ha dedicado su vida a la enseñanza, que ha formado a niños y niñas, pero que sobre todo a intentado que sean buenas personas.

Qué puedo decir de alguien que se formó para dirigir a los pequeños en el mundo de las tablas. Y transmitirles, todo, lo que yo he aprendido de ella y que me ayuda a caminar en todas las facetas de mi vida.

Qué puedo decir de alguien, que aún estando jubilada ha montado obras, con los más pequeños, todos los años. Que ha buscado textos que le permitieran ampliar los personajes, que incluso los ha escrito para que ningún intérprete se quedara sin su papel, para que todos disfrutasen.

Qué puedo decir de alguien a la que niños, y no tan niños, paran por la calle para hablar con ella, y darle las gracias por sus enseñanzas y cariño.

Qué puedo decir de quién ha conseguido que padres y madres se involucrasen en los montajes con su mismo entusiasmo.

Qué puedo decir de quién me llevo de la mano, por primera vez, a ver una obra "de mayores" y que me explico, con paciencia y mimo que era lo que mis ojos descubrían por primera vez como magia.

Qué puedo decir...no lo se. Lo que sí se es lo que debo decir: gracias Catalina, gracias Tita. Gracias por enseñarme a ver el mundo con los ojos del teatro.

jueves, 8 de julio de 2021

DE EL MENSAJE

Hoy, al terminar de trabajar, he encaminado mis pasos al teatro Lara para ver "El mensaje" escrito por Ramón Paso. He ido, porque quería divertirme y lo he conseguido, o mejor dicho han conseguido que me divirtiera.

Con el texto enseguida te sientes cómodo o cómoda, y te dejas llevar por esa pequeña locura. Nos encontramos en el despacho de una abogada, en la lectura de un testamento, pero no es una lectura normal. Aquí, es donde viene la historia. Tras la muerte del padre y ex marido, heredarán la madre y las hijas un millón de euros cada una pero, para ello, deberán escuchar secretos que desconocen unas de otras. Deben aceptar la condición o lo perderán todo, es un último deseo muy maquiavélico.

Aparentemente es una comedia que nos hace pasar el rato, reirnos y descansar del ruidoso mundo que tenemos a nuestro alrededor, pero si, lo analizamos de forma más profunda nos encontramos con una pregunta muy importante ¿hasta que punto estamos dispuestos a vender nuestras intimidades? ¿Qué precio estamos dispuestos a aceptar? Creo, que en este momento, la mayoría daríamos dos respuestas: la primera, nunca vendería mi vida, ni mis secretos. La segunda: que digan lo que quieran porque no tengo nada que esconder ¿estamos seguros? Esperemos que el devenir de la vida no nos ponga en la tesitura de elegir.

El director es Ramón Paso que, como autor, conoce la obra como su padre que es. Mueve a todas y al único hombre de forma perfecta. A todo ello ayuda la escenografía, muy limpia de Javier Ruiz de Alegría y la iluminación de Carlos Alzueta.

Quienes nos cuentan la historia son cuatro actrices y un actor. Empezaremos por él, el muerto interpretado por Carlos Seguí. Su papel es bastante secundario pero su buen hacer, su capacidad para la comedia, hace que te fijes en él.

Inés Kerzán interpreta a la hermana mayor. Es un personaje tranquilo, sensato...Inés está perfecta, se mueve muy bien en ese registro.

Ángela Peirat es quién interpreta a la hermana pequeña, antagonista de la mayor. Es un personaje dulce, tiene una vis cómica muy alta, y que Ángela maneja con una gran habilidad y suavidad.

Ana Azorín, abogada extraña, llena el escenario con su presencia. Desde el principio, sin hablar, sólo con mímica consigue ser el centro de la escena y a medida que su personaje avanza (porque lo hace) ella va creciéndose sobre el escenario.

Por último una madre, aparentemente no demasiado amorosa, pero que es una falsedad que se va desmontando con el paso de la obra, que interpreta Natalia Millán. Decir que Natalia se mueve sobre el escenario como quién pasea por su casa, no es descubrir nada nuevo. Sin, aparente esfuerzo, nos va mostrando un personaje con muchos matices. Está perfecta.

En resumen vayan al Lara, pasen una buena tarde de teatro, desconecten del mundo y vivan la magia en un lugar seguro.

PD hoy ha ocurrido un incidente, un espectador ha sufrido una lipotimia. Desde Natalia (que ha parado el espectáculo) hasta el acomodador que nos ha dado explicaciones, se han portado como grandes profesionales. Desde aquí mi aplauso para todos y todas.