miércoles, 14 de junio de 2017

DE UN ACTOR QUE NO CONOCÍ: ANTONIO CASAL

Hoy no comentaré ninguna obra, principalmente, porque a la persona, de la que me gustaría hablar, no me fue posible verla sobre los escenarios, murió cuando yo era muy, pero que muy, pequeña.

Posiblemente, alguno se pregunte por que entonces tengo ese interés, ya que nunca pude verlo en directo. La explicación es sencilla, en ocasiones hay actores o actrices, incluso gente que se cruza en tu vida, que conoces un minuto pero ese minuto se queda en tu retina, y en ocasiones en tu alma, durante mucho tiempo. Lo que quiero decir, es que te trasmiten algo, algo que no podrías definir, pero esa persona te gusta.

Y eso fue lo que a mí me pasó con Antonio Casal. Reconozco, que no fue amor a primera vista. Recuerdo, que siendo relativamente pequeña, al mediodía ponían películas, hasta que comenzaba el telediario. Yo cuando regresaba del cole, para comer, las veía. Se solían dedicar a un género, a un actor, a una actriz…pues bien durante un tiempo se dedicaron a Antonio Casal. Repito que no fue amor a primera vista, y la verdad, lo reconozco, es que no les prestaba atención, Antonio Casal me recordaba a Buster Keaton, actor que, en ese momento, yo tampoco valoraba de la forma adecuada.

Seguí creciendo, que es lo que se suele hacer a esas edades, y comencé a ver las películas que ponían por la noche, en la mayoría de las ocasiones en la segunda cadena (sobre todo cuando dejaron de existir sólo los dos canales) y vi, de nuevo, una película, a la que si presté en ese momento atención: “La Torre de los Siete Jorobados”

Película dirigida por Edgar Neville, en el año 1944, y protagonizada por Antonio Casal, Isabel de Pomes y Guillermo Marín. En ella se mezcla la leyenda, lo castizo, el terror…me quedé hipnotizada frente a la televisión y disfruté como una niña con un juguete nuevo (no cuento nada de la película para que os animéis a verla). Comencé a mirar a nuestro actor de otra forma.

Tan diferente era mi mirada que inicié un repaso a sus películas, las mismas a las que siendo más joven no les había prestado la más mínima atención y, que, ahora se encuentran entre mis favoritas: “El hombre que se quiso matar”, “El fantasma y doña Juanita” o “Botón de Ancla” por citar algunas.

También, me he ayudado de “Estudio 1” para llegar a admirarlo y desear haberlo conocido trabajando sobre un escenario, obras como “La bella Dorotea” o la ya famosa “Doce Hombres sin Piedad” han sido claves para conseguirlo.

Recomiendo ver estas películas con ojos actuales, no me gusta decir que hay que verlas con los ojos de su época, porque creo que la única forma de ver, de sentir el mérito que realmente tienen,  es entenderlas con nuestra mentalidad, con los avances en las técnicas cinematográficas…realmente, si las miramos así, para mí el mérito es impresionante.

La conclusión a la que, creo, que todos habéis llegado es que, sin duda alguna, me hubiera encantado conocer sobre un escenario a Antonio Casal. He preguntado por él a personas que sí lo hicieron y todos me dicen lo mismo: era muy natural, que sabía estar sobre un escenario...Para mi Antonio Casal ha sido un cómico (en toda la extensión de la palabra) que ha sabido llegar a generaciones posteriores, y que se merece más atención y homenaje del que ha tenido. Por mi parte tiene y tendrá toda mi admiración.

Y vuelvo a repetir que no sé por que pero, de alguna forma, consiguió, valiéndose de los medios en los que yo podía conocer su trabajo, que lo admirase. Y debo reconocer, también, que alguna vez que he montado obras en mi imaginación, lo hago muy a menudo, Antonio Casal jamás me ha faltado a la cita.

2 comentarios:

  1. Me ha encantado tu post y animado a conocer a este actor, padre, por otro lado, de la también actriz María Casal, últimamente conocida como la Reyes de "La que se avecina"

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  2. Me alegro. Es cierto que María es una gran actriz

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