DE OTRA VIDA

Hoy he ido al Teatro Fernán Gómez, Centro Cultural de la Villa, a disfrutar de la obra Otra Vida.  

En ella Oriol Tarrasón, que la ha escrito y dirigido, nos muestra a Ernesto y Mateo dos jubilados que dejan pasar los días en la residencia...pero la llegada de una nueva moradora, alegre y vital, les muestra que aún tienen mucho que hacer, que disfrutar. Que los problemas existen pero que no se deben hacer el centro de la vida.

Oriol, está muy lejos de presentarnos ese pasar del tiempo triste de la tercera edad. Nos presenta que es el momento ideal para hacer lo que uno sienta y quiera, para ser feliz, para amar, para tener nuevas amistades que te hagan sentir cosas que creías olvidadas. Nunca es tarde, pero nunca es pronto, así que hay que disfruta siempre.

La dirección es perfecta, hace que estos tres maravillosos intérpretes brillen juntos y por separado.

La escenografía de Gabriel Carrascal es acertadisima. Un gran ventanal que se abre a otra vida.

Beatriz Carvajal, es quien rompe la monotonía, es Marta, Solange para los amigos en su otra vida. Pero no solo hace que los dos hombres sientan, logra que todo el teatro sienta.

Juan Gea, que puedo decir de él que no haya dicho ya varias veces. Es un actor consumado, cada uno de sus personajes es único. Es un Mateo que se nos va transformando con el paso de la obra, que hasta físicamente es diferente.Una interpretación brillante.

Jesús Castejón recrea magistralmente a su Ernesto. Siempre dispuesto a una juerga, a una transgresión para disfrutar, pero que no por eso carente de sentimientos.

Beatriz Arjona la enfermera que pone cordura a la situación, está completamente integrada en el trio.

Y todos los que interpretan a los ancianos, los que hacen de coro griego, un gran aplauso.

Realmente lo que vemos sobre el escenario es un canto a la vida, a que ésta no termina si tú no quieres que lo haga. La felicidad hay que buscarla siempre, a cualquier edad. Las historias tristes de cada uno existen pero no tienen que ser las protagonistas, la vida tiene muchos matices y oportunidades.

Hasta el 27 de marzo están a tiempo de disfrutarla y, sobre todo, de sentirse más jóvenes cuando salgan del teatro.